Salsa, 2001
La película Salsa del 2001, se ambienta en Francia y trata sobre el baile cubano y paralelamente narra la historia de amor que surge entre Nataly, una responsable y eficaz secretaria comprometida, y Remi,un gran pianista de música clásica apasionado por la salsa.
La trama comienza con la exhibición de piano por parte de Remi, quien en medio de ésta, decide tocar la música que realmente le satisface y por ello lo expulsan del auditorio.
Decidido a dedicarse a lo que realmente le gusta, acude a un club de salsa a pedir ayuda a un amigo cubano llamado Felipe, para participar en el grupo que posee, Sierra Maestra. Felipe no se lo permite porque es blanco y la gente que acude a ese local desea ver actuar a múscicos cubanos o colombianos.
Por este motivo, el protagonista decide transformarse en Mongo, un falso cubano que imparte clases de baile a alumnos entre los cuales se encuantra Nataly, su posterior amor.
En Salsa se reflejan numerosos aspectos de la sociedad cubana que emigra a Francia entre los que destaca por ejemplo, la necesidad de conseguir papeles por parte de Felipe a través de la relación que mantiene con una amiga de Nataly.
También se puede apreciar una característica de la cultura cubana muy arraigada: la posibilidad del hombre para estar con diferentes mujeres por su carácter libertino y machista. Esto se refleja en la infidelidad por parte de Felipe hacia su mujer.
Por otro lado, también está presente la idea machista en el hecho de que las mujeres se encargan de la faena del hogar estando subyugadas al hombre.
Por último cabe mencionar el paralelo que se establece entre la forma de pensar y actuar europea y la cuabana. La primera es más retraída y contenida mientrs que la segunda es mucho más extrovertida, despreocupada y desinhibida.
martes, 14 de octubre de 2008
Rubén Blades (Parte 1)
Se le conoce por ser el precursor de la salsa intelectual o consciente.
Nació el 16 de julio de 1948 en la ciudad de Panamá, en el seno de una familia ya iniciada en el mundo de la música. Su madre, Anoland Bellido de Luna, era de origen cubano y fue cantante de boleros. Su padre, Rubén Blades Bosques, era percusionista.
A los 18 años comenzó a cantar y en 1968 llevó a cabo su primera grabación con los Magníficos. Viaja por primera vez a Nueva York en 1970. Una vez allí, Pete Rodríguez le ofrece la oportunidad de interpretar una música bailable con mensaje profundo.
Rubén ha grabado con Alegre[1] y durante su estancia en EE.UU vivió en la casa del cantante Ismael Rivero[2]. A pesar de ello, decepcionado por el ambiente de la ciudad, decidió tomar el camino de vuelta a Panamá.
Blades había hecho contactos en Nueva York para dar salida a sus composiciones.
Consiguió en 1971 que Ricardo Ray le grabara Guaguancó raro y tres años más tarde, Ismael Miranda interpretó Las esquinas son.
Con 26 años se graduó como abogado en La Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá. Tras esto, regresó a Nueva York y encontró un trabajo en Fania. Aunque todavía no era reconocido como cantante o compositor, simplemente era un empleado del departamento de correos.
Sin embargo, las puertas de un futuro prometedor se le abrieron en 1975 con la oportunidad de colaborar con Willie Colón y Héctor Lavoe en el disco del primero El bueno, el feo y el malo, interpretando su composición El cazanguero.
Meses antes había grabado también con Ray Barreto y Tito Gómez.
En aquella época, La Fania All-Stars había adquirido mucho prestigio. Si Rubén quería realmente asegurar su carrera, sabía que debía introducirse en ella. Por eso, en 1976 intervino en el Tributo a Tito Rodríguez[3].
[1] Sello discográfico que floreció en los años sesenta y se fusionó con Tico. Fania compró los dos y se
convirtió en monopolio.
[2] Conocido como Maelo o Sonero Mayor formó parte del conjunto musical Fania All-Stars
[3] Se trata de uno de los más importantes cantantes de mambo de los años cincuenta.
Nació el 16 de julio de 1948 en la ciudad de Panamá, en el seno de una familia ya iniciada en el mundo de la música. Su madre, Anoland Bellido de Luna, era de origen cubano y fue cantante de boleros. Su padre, Rubén Blades Bosques, era percusionista.
A los 18 años comenzó a cantar y en 1968 llevó a cabo su primera grabación con los Magníficos. Viaja por primera vez a Nueva York en 1970. Una vez allí, Pete Rodríguez le ofrece la oportunidad de interpretar una música bailable con mensaje profundo.
Rubén ha grabado con Alegre[1] y durante su estancia en EE.UU vivió en la casa del cantante Ismael Rivero[2]. A pesar de ello, decepcionado por el ambiente de la ciudad, decidió tomar el camino de vuelta a Panamá.
Blades había hecho contactos en Nueva York para dar salida a sus composiciones.
Consiguió en 1971 que Ricardo Ray le grabara Guaguancó raro y tres años más tarde, Ismael Miranda interpretó Las esquinas son.
Con 26 años se graduó como abogado en La Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá. Tras esto, regresó a Nueva York y encontró un trabajo en Fania. Aunque todavía no era reconocido como cantante o compositor, simplemente era un empleado del departamento de correos.
Sin embargo, las puertas de un futuro prometedor se le abrieron en 1975 con la oportunidad de colaborar con Willie Colón y Héctor Lavoe en el disco del primero El bueno, el feo y el malo, interpretando su composición El cazanguero.
Meses antes había grabado también con Ray Barreto y Tito Gómez.
En aquella época, La Fania All-Stars había adquirido mucho prestigio. Si Rubén quería realmente asegurar su carrera, sabía que debía introducirse en ella. Por eso, en 1976 intervino en el Tributo a Tito Rodríguez[3].
[1] Sello discográfico que floreció en los años sesenta y se fusionó con Tico. Fania compró los dos y se
convirtió en monopolio.
[2] Conocido como Maelo o Sonero Mayor formó parte del conjunto musical Fania All-Stars
[3] Se trata de uno de los más importantes cantantes de mambo de los años cincuenta.
Salsa: Origen y evolución
La música que actualmente conocemos como salsa, no es más que el producto de la combinación de distintos ritmos predecesores a ésta.
Cuba tuvo una especial relevancia. En ella, se distinguían claramente diferentes tipos de música: Una era la de la parte oriental, relacionada con las personas de raza negra pertenecientes a una baja clase social y caracterizada por la espontaneidad en las letras y el uso de tambores. La otra se encontraba en los ritmos europeos,correspondientes a la población blanca de clase alta. Un ejemplo de éstos sería el contradanse, originario de Versalles, que tras pasar por España llegó al Caribe mediante la colonización de los países de la zona.
Por culpa de la revolución cubana el 1 de enero de 1959, en que Batista tomó el poder, muchos simpatizantes del antiguo régimen se vieron obligados a huír del país. Y fue en este momento cuando las diferencias se acentuaron todavía más y se desencadenó una división de los ritmos antecesores a la salsa en dos corrientes distintas: Por un lado, destacaba la que se creaba en la isla conocida como música cubana post-revolución. Pero además, la inmigración posterior al golpe de estado provocó en América la creación de nuevos sones por parte de los músicos cubanos y una mezcla de jazz y aspectos latinos que más tarde se conocería como latin jazz.
Por encima de todo destacó Nueva York, que se convirtió en el principal punto de encuentro para todos aquellos que se encontraban lejos de casa ya fuera por motivos políticos o económicos. La población recién llegada necesitaba encontrar un vínculo entre ellos que les hiciera sentir más unidos. Y así fue como distintas culturas confluyeron y dieron paso al nacimiento de una nueva música que comenzó a extenderse rápidamente por la ciudad.
A principios de los setenta , una compañía discográfica llamada Fania fue la responsable de la invención de un nuevo término con el que denominar a todas las variedades musicales latinas que habían properado durante los últimos años en NY. El trasfondo y objetivo primordial que perseguían era la obtención de un provecho económico importante y la familiarización del público con el recién llegado género. Así pues, Fania se percató de la posibilidad de conseguir grandes beneficios mediante la introducción de este nuevo concepto en el mercado de la música.
Tal fue el éxito, que en un momento dado, sólo se consideraba auténticos salseros a aquellos artistas que lograban formar parte del gran y lucroso sello discográfico. Ejemplo de ello fueron el puertorriqueño Héctor Lavoe y su inseparable compañero Willie Colón o más recientemente, el panameño Rubén Blades.
Cuba tuvo una especial relevancia. En ella, se distinguían claramente diferentes tipos de música: Una era la de la parte oriental, relacionada con las personas de raza negra pertenecientes a una baja clase social y caracterizada por la espontaneidad en las letras y el uso de tambores. La otra se encontraba en los ritmos europeos,correspondientes a la población blanca de clase alta. Un ejemplo de éstos sería el contradanse, originario de Versalles, que tras pasar por España llegó al Caribe mediante la colonización de los países de la zona.
Por culpa de la revolución cubana el 1 de enero de 1959, en que Batista tomó el poder, muchos simpatizantes del antiguo régimen se vieron obligados a huír del país. Y fue en este momento cuando las diferencias se acentuaron todavía más y se desencadenó una división de los ritmos antecesores a la salsa en dos corrientes distintas: Por un lado, destacaba la que se creaba en la isla conocida como música cubana post-revolución. Pero además, la inmigración posterior al golpe de estado provocó en América la creación de nuevos sones por parte de los músicos cubanos y una mezcla de jazz y aspectos latinos que más tarde se conocería como latin jazz.
Por encima de todo destacó Nueva York, que se convirtió en el principal punto de encuentro para todos aquellos que se encontraban lejos de casa ya fuera por motivos políticos o económicos. La población recién llegada necesitaba encontrar un vínculo entre ellos que les hiciera sentir más unidos. Y así fue como distintas culturas confluyeron y dieron paso al nacimiento de una nueva música que comenzó a extenderse rápidamente por la ciudad.
A principios de los setenta , una compañía discográfica llamada Fania fue la responsable de la invención de un nuevo término con el que denominar a todas las variedades musicales latinas que habían properado durante los últimos años en NY. El trasfondo y objetivo primordial que perseguían era la obtención de un provecho económico importante y la familiarización del público con el recién llegado género. Así pues, Fania se percató de la posibilidad de conseguir grandes beneficios mediante la introducción de este nuevo concepto en el mercado de la música.
Tal fue el éxito, que en un momento dado, sólo se consideraba auténticos salseros a aquellos artistas que lograban formar parte del gran y lucroso sello discográfico. Ejemplo de ello fueron el puertorriqueño Héctor Lavoe y su inseparable compañero Willie Colón o más recientemente, el panameño Rubén Blades.
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