La música que actualmente conocemos como salsa, no es más que el producto de la combinación de distintos ritmos predecesores a ésta.
Cuba tuvo una especial relevancia. En ella, se distinguían claramente diferentes tipos de música: Una era la de la parte oriental, relacionada con las personas de raza negra pertenecientes a una baja clase social y caracterizada por la espontaneidad en las letras y el uso de tambores. La otra se encontraba en los ritmos europeos,correspondientes a la población blanca de clase alta. Un ejemplo de éstos sería el contradanse, originario de Versalles, que tras pasar por España llegó al Caribe mediante la colonización de los países de la zona.
Por culpa de la revolución cubana el 1 de enero de 1959, en que Batista tomó el poder, muchos simpatizantes del antiguo régimen se vieron obligados a huír del país. Y fue en este momento cuando las diferencias se acentuaron todavía más y se desencadenó una división de los ritmos antecesores a la salsa en dos corrientes distintas: Por un lado, destacaba la que se creaba en la isla conocida como música cubana post-revolución. Pero además, la inmigración posterior al golpe de estado provocó en América la creación de nuevos sones por parte de los músicos cubanos y una mezcla de jazz y aspectos latinos que más tarde se conocería como latin jazz.
Por encima de todo destacó Nueva York, que se convirtió en el principal punto de encuentro para todos aquellos que se encontraban lejos de casa ya fuera por motivos políticos o económicos. La población recién llegada necesitaba encontrar un vínculo entre ellos que les hiciera sentir más unidos. Y así fue como distintas culturas confluyeron y dieron paso al nacimiento de una nueva música que comenzó a extenderse rápidamente por la ciudad.
A principios de los setenta , una compañía discográfica llamada Fania fue la responsable de la invención de un nuevo término con el que denominar a todas las variedades musicales latinas que habían properado durante los últimos años en NY. El trasfondo y objetivo primordial que perseguían era la obtención de un provecho económico importante y la familiarización del público con el recién llegado género. Así pues, Fania se percató de la posibilidad de conseguir grandes beneficios mediante la introducción de este nuevo concepto en el mercado de la música.
Tal fue el éxito, que en un momento dado, sólo se consideraba auténticos salseros a aquellos artistas que lograban formar parte del gran y lucroso sello discográfico. Ejemplo de ello fueron el puertorriqueño Héctor Lavoe y su inseparable compañero Willie Colón o más recientemente, el panameño Rubén Blades.
Cuba tuvo una especial relevancia. En ella, se distinguían claramente diferentes tipos de música: Una era la de la parte oriental, relacionada con las personas de raza negra pertenecientes a una baja clase social y caracterizada por la espontaneidad en las letras y el uso de tambores. La otra se encontraba en los ritmos europeos,correspondientes a la población blanca de clase alta. Un ejemplo de éstos sería el contradanse, originario de Versalles, que tras pasar por España llegó al Caribe mediante la colonización de los países de la zona.
Por culpa de la revolución cubana el 1 de enero de 1959, en que Batista tomó el poder, muchos simpatizantes del antiguo régimen se vieron obligados a huír del país. Y fue en este momento cuando las diferencias se acentuaron todavía más y se desencadenó una división de los ritmos antecesores a la salsa en dos corrientes distintas: Por un lado, destacaba la que se creaba en la isla conocida como música cubana post-revolución. Pero además, la inmigración posterior al golpe de estado provocó en América la creación de nuevos sones por parte de los músicos cubanos y una mezcla de jazz y aspectos latinos que más tarde se conocería como latin jazz.
Por encima de todo destacó Nueva York, que se convirtió en el principal punto de encuentro para todos aquellos que se encontraban lejos de casa ya fuera por motivos políticos o económicos. La población recién llegada necesitaba encontrar un vínculo entre ellos que les hiciera sentir más unidos. Y así fue como distintas culturas confluyeron y dieron paso al nacimiento de una nueva música que comenzó a extenderse rápidamente por la ciudad.
A principios de los setenta , una compañía discográfica llamada Fania fue la responsable de la invención de un nuevo término con el que denominar a todas las variedades musicales latinas que habían properado durante los últimos años en NY. El trasfondo y objetivo primordial que perseguían era la obtención de un provecho económico importante y la familiarización del público con el recién llegado género. Así pues, Fania se percató de la posibilidad de conseguir grandes beneficios mediante la introducción de este nuevo concepto en el mercado de la música.
Tal fue el éxito, que en un momento dado, sólo se consideraba auténticos salseros a aquellos artistas que lograban formar parte del gran y lucroso sello discográfico. Ejemplo de ello fueron el puertorriqueño Héctor Lavoe y su inseparable compañero Willie Colón o más recientemente, el panameño Rubén Blades.
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